NBA: Sensacional la victoria a Atlanta Hawks en la fortaleza de Milwaukee Bucks

Los Hawks se impusieron por 116-113 como visitantes en un partido muy apretado que remontaron en los minutos finales. Young tuvo una de las mejores noches de su carrera, con 48 tantos y 11 asistencias, y John Collins resultó ser su ladero ideal para el 1-0 en las Finales del Este.

Atlanta Hawks y Trae Young ya no se ve intimidados en contexto alguno. Comenzaron los Playoffs en el Madison Square Garden y lo llevaron a silencio. Hicieron que el ruido del Wells Fargo Center pase de ser a favor de Philadelphia 76ers a abucheos contra los locales. Y este miércoles lograron ser el primer equipo que le ganó a Milwaukee Bucks como visitante en esta postemporada.

Los Hawks se impusieron por 116-113 en un encuentro emocionante que se definió en el clutch y en el que de nuevo no les temblaron las manos para conseguir anotar y remontar. Caían por 105-98 con menos de cuatro minutos restantes y terminaron festejando gracias a lo hecho por John Collins y especialmente, con las letras más grandes posibles, por otra noche de esas de leyenda de Young, que con 22 años y recién en su tercera temporada en la NBA ya se va posicionando como uno de los jugadores más importantes en la historia de esta franquicia.

48 puntos, 11 asistencias, 7 rebotes y 17-34 en tiros de campo señalan los números de la planilla sobre el partido de Young, que superó por 9 puntos su mejor marca anotadora de Playoffs y quedó a dos tantos de su récord NBA y también de la mejor marca de un jugador de los Hawks en postemporada (50 puntos de Bob Pettit en 1958 y otros 50 de Dominique Wilkins en 1986). A su vez también logró el primer partido de al menos 40 puntos y 10 asistencias de un jugador de Atlanta en Playoffs y es junto a LeBron James y Kobe Bryant uno de los dos jugadores en anotar 48 puntos en un partido de Playoffs con menos de 23 años de edad.

Milwaukee salió con un plan defensivo que pareció no buscar limitar a Trae, sino desafiarlo a que anote él y que no pueda jugar con sus compañeros. Les salió mal porque a Young no le falló la muñeca y a sus compañeros también los encontró por momentos: los mejores momentos de los Hawks fueron cuando John Collins pudo ir diciendo presente en ataque. El mejor ladero de Young acabó con 23 puntos y 15 rebotes en una actuación de un valor enorme. Clint Capela, encargado del trabajo sucio, fue la otra pata de la victoria visitante con 12 puntos y 19 rebotes.

Así, sin requerir de una aparición de Kevin Huerter como la del séptimo partido en Philadelphia, sobreviviendo a la floja actuación de Bogdan Bogdanovic y Lou Williams y aún sin De’Andre Hunter ni Cam Reddish, los Hawks lograron su primer triunfo en unas Finales de Conferencia en los últimos 50 años y su segunda victoria en la instancia previa a las Finales desde que se mudaron a Atlanta en 1968.

Milwaukee definitivamente no se va con buenas sensaciones. Dejó escapar la ventaja de localía, fue derrotado en casa por primera vez, no pudo resistir en el final y vio su plan fallar ante un rival con la confianza por las nubes contra el que no será fácil trabajar en el segundo partido el próximo viernes.

El equipo de Mike Budenholzer tiene cosas que ajustar: Brook Lopez tuvo una noche pésima complicado por los emparejamientos y de hecho terminó disputando solamente 20 minutos. Atlanta obtuvo 12 rebotes ofensivos sobre 45 posibles en el aro de los Bucks y le ganó lanzando 8-32 en triples. Y el método de dejar que Young se encienda de cara al aro quizá no sea el mejor contra estos Hawks, frente a los que a Milwaukee pareció responderle un poco mejor el quinteto con Pat Connaughton ingresando por Lopez y dejando a Giannis Antetokounmpo y PJ Tucker contra las torres de los de Georgia.

El griego quedó cerca del triple-doble con 34 puntos (14-25 de campo), 12 rebotes y 9 asistencias en un partido en el que en ataque centró su juego de forma eficiente, cerca del aro e intentando apenas un triple en el inicio del encuentro. Jrue Holiday fue la buena noticia a pesar de la derrota: firmó una planilla de 33 puntos y 10 asistencias en su mejor partido de estos Playoffs y posiblemente uno de los mejores de toda la 2020-2021, con 5-12 en triples para recuperar la confianza tras haber lanzado 12-46 contra Brooklyn Nets en la instancia anterior.

La deuda puede ser un poco señalable sobre Khris Middleton, fundamental para vencer a Miami y Brooklyn y de 6-23 en lanzamientos al aro (0-9 en triples) este miércoles. Acabó con 15 puntos y 4 asistencias y levantó un poco su imagen con dos canastas de media distancia en el clutch que hubieran sido claves en caso de ganar, pero erró en el último minuto la que podría haber cambiado la historia. Deberá recuperar el toque para el próximo encuentro: en este partido solamente pareció capaz de anotar desde un lugar de la cancha.

Fuente: ar.nba.com.-

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